Gracias al sólido perfil financiero de la compañía y la confianza de los inversionistas, se realizaron con éxito nuevas emisiones de bonos en los mercados internacionales por un total de US$ 1,450 millones. Una parte de los recursos recibidos se destinaron a reestructurar deudas en condiciones más favorables. Peñoles emitió US$ 600 millones en dos tramos: US$ 100 millones mediante la reapertura del bono colocado el año pasado (de US$ 550 millones con vencimiento en 2029) y US$ 500 millones adicionales a plazo de 30 años. De estos recursos, US$ 300 millones se utilizaron para liquidar anticipadamente un préstamo sindicado con vencimiento original en 2024. Fresnillo plc, por su parte, realizó una colocación de bonos por US$ 850 millones a 30 años y recompró US$ 481.7 millones de la emisión de bonos por US$ 800 millones con vencimiento en 2023. Las calificaciones crediticias de ambas emisoras se mantienen en grado de inversión con perspectiva estable. Con lo anterior, además de mejorar el perfil de vencimientos de largo plazo, se fortaleció la liquidez con recursos adicionales, menos onerosos, y el balance de la compañía mantiene un apalancamiento prudente y vencimientos más holgados.

En relación con los resultados financieros, las ventas se vieron favorecidas por el aumento en los precios del oro y la plata. Se registraron menores costos y gastos, tanto por las medidas de austeridad como por la disminución de los consumos en las operaciones. Estos beneficios fueron contrarrestados por el incremento en los gastos financieros, derivados de las colocaciones de bonos y el prepago de deuda, además de los castigos a los activos de las unidades mineras Madero y Milpillas, cuyas operaciones, como se ha mencionado, fueron suspendidas. Por otra parte, se hizo una corrección al tratamiento fiscal de la obra minera que, aunado a un incremento en impuestos diferidos por la devaluación del peso contra el dólar, implicó mayor provisión de impuestos en el periodo. En millones de dólares, las ventas ascendieron a US$ 4,673 —un incremento de 4.5%. La utilidad bruta reportó US$ 1,249 (+43.4%), la UAFIDA creció a US$ 1,457 (+50.4%) y la utilidad de operación fue de US$ 743 (+170.0%). Con todo ello, se generó, en la participación controladora, una pérdida neta en el ejercicio por US$ 34.

Para enfocarnos en ser más resilientes ante la creciente incertidumbre, lograr una mayor eficiencia operativa y administrativa, así como para mejorar el desempeño y los resultados de la sociedad, emprendimos una transformación trascendental, sostenida por tres pilares: 1) el enriquecimiento de la estrategia de nuestras empresas mineras y metalúrgicas; 2) la reestructura de la organización; y 3) el cambio de la cultura. Estos pilares constituyen la base para conseguir nuestros objetivos, tanto de índole empresarial como de bienestar para nuestros colaboradores y sus familias, así como para seguir contribuyendo al desarrollo de nuestro querido México.

Como parte de la reestructura organizacional, se creó Baluarte Minero, una unidad dentro de Peñoles que agrupa y reorganiza las funciones y estructuras que prestan servicios compartidos —de índole administrativa y técnica— a Peñoles y a Fresnillo plc, para hacerlas más eficaces y aprovechar todas las sinergias posibles, sin afectar la autonomía de gestión que debe tener cada sociedad. Esta reestructura no genera mayores costos; por el contrario, se busca una reducción gradual y sostenible. A partir del 1 de enero de 2021, fecha en que entró en vigor la nueva estructura, el ingeniero Fernando Alanís encabeza una nueva tarea como Director General de Baluarte Minero, y se designó al ingeniero Rafael Rebollar como Director General de Industrias Peñoles. Agradezco a Fernando su colaboración, su entrega y los logros alcanzados como Director General durante más de 12 años.

Con esta transformación, confiamos en que estaremos mejor preparados para enfrentar los retos que se presenten en un entorno cada vez más complejo y cambiante.