304-1, 304-2
Nuestras unidades operativas se ubican fuera de áreas naturales protegidas o de valor para la biodiversidad, y no se causa impacto en la flora y fauna de ninguna categoría de protección.

Antes de realizar cualquier nuevo proyecto o ampliación de las instalaciones existentes, conforme a la normatividad mexicana, realizamos el proceso de evaluación de impacto ambiental que implica la determinación de los impactos potenciales, así como las medidas de mitigación y/o compensación correspondientes, a fin de obtener el permiso respectivo de la autoridad ambiental —que incluye las etapas de construcción, operación y cierre. Con este proceso de autorización se evitan los impactos negativos al medioambiente.

Además de lo anterior, operamos dos predios o instalaciones para el manejo de vida silvestre; en este caso, de manejo intensivo: uno en Minera Roble (unidad Velardeña) para especies de animales, y otra en Metalúrgica Met-Mex Peñoles, para especies de plantas. En este último contribuimos a la conservación de una especie endémica en peligro de extinción, el agave Noa, que reproducimos en nuestro vivero y plantamos en su ambiente natural.

Proyectos mineros
G4-MM1, G4-MM2, EM-MM-160a.1
Antes de ocupar el sitio de los proyectos mineros o las ampliaciones de una unidad operativa, se llevan a cabo actividades de rescate y reubicación de individuos de flora y fauna silvestres considerados por la NOM-059-SEMARNAT-2010 en alguna categoría de protección. Contamos con técnicas y procedimientos para ahuyentar, capturar y liberar los individuos de fauna silvestre en zonas forestales naturales; las especies de flora del área del proyecto se extraen y reubican en zonas aledañas, con lo cual se favorece su conservación; también se ejecutan obras de conservación de suelos e infiltración de agua —acomodo de material siguiendo la curva de nivel del terreno— y se reforestan con plantas de vivero como compensación.

Debido a las características propias de su diseño, cada nuevo proyecto requiere la ocupación selectiva de sitios con vegetación, donde se realizan funciones beneficiosas para el entorno, como retención de suelo y humedad, hábitat para fauna y regulación de clima.

Como medida de mitigación, se desarrollaron diferentes actividades de conservación de suelos —cuyo objetivo es retener dicho elemento—, tales como abrir terrazas individuales para incorporar plantas —producto de rescate y de vivero— acomodar material vegetal —madera—, así como piedra siguiendo la curva de nivel del terreno naturaly presas filtrantes.

Operaciones actuales
EM-MM-160a.1
Las acciones de reforestación se realizan tanto en las unidades operativas como en las comunidades aledañas. Durante el año, se donaron 38,598 individuos de árboles, arbustos y plantas diversas a las comunidades, y 4,947 se plantaron en áreas aledañas y dentro de nuestras instalaciones. Todos los individuos son nativos de las regiones donde se encuentran nuestras operaciones.

Restauración progresiva y cierre de operaciones mineras
103-1, 103-2, 103-3, G4-MM10,EM-MM-160a.1
El cierre de operaciones es una etapa integral del ciclo de vida de una mina, por lo que su planeación debe incorporarse en todas las fases de su etapa productiva. De acuerdo con nuestros lineamientos, filosofía y política de sustentabilidad, durante las diferentes etapas de la operación minera se realizan trabajos de planeación para la restauración y remediación progresivas, buscando la regeneración funcional de la biodiversidad en áreas que dejan de ser intervenidas por la operación minera.

El objetivo principal de un plan de cierre es retornar, en la medida de lo posible, las áreas impactadas por la operación minera a condiciones física y químicamente estables, seguras, acordes con los usos y costumbres de la tierra y las características geográficas de la misma. De esta manera, garantizamos la no afectación al medio ambiente ni a las comunidades vecinas.

Los programas de cierre son procesos dinámicos que se actualizan cada año, con el propósito de contar con la reserva monetaria para su ejecución oportuna.

Durante 2020 se actualizaron los montos de la reserva ecológica y se elaboró el plan conceptual de cierre de la unidad operativa que recién inició operaciones, la unidad Capela; con esto, ya contamos con los planes conceptuales de cierre de todas las unidades mineras de Peñoles.

En las unidades cerradas Cuale, Sultepec, Monte y Minita, se llevaron a cabo actividades de mantenimiento y resguardo de las instalaciones y mantenimiento de las forestaciones de años pasados. Con ello garantizamos el desarrollo y la sobrevivencia de la vegetación, y ayudamos en las etapas de sucesión ecológica para el desarrollo de hábitats en los sitios que fueron intervenidos por la actividad minera. Al generar hábitats, la fauna se reintegra a la naturaleza de manera gradual.

Se realizaron actividades de tratamiento y mejoramiento de suelos en los terrenos intervenidos por la operación minera para su posterior forestación; también se llevaron a cabo actividades de mantenimiento para asegurar una adecuada operación de los desvíos pluviales.

En la unidad Bismark, se iniciaron actividades para programar el cierre, con las etapas de orden y limpieza, recuperación de equipos y desmantelamiento de infraestructura; posteriormente se realizará la caracterización, remediación y reforestación de las áreas.